martes, 5 de abril de 2016

Tus fuerzas vienen de parte de Dios y no de los hombres.

La semana pasada me enteré de un amigo que perdió su esposa, cuando apenas tenían menos de 5 años de casados, y pensé llamarlo para decirle palabras de aliento, pero me detuve y pensé, y qué puedo yo decirle a una persona en esta situación? lo bueno es saber que en este momento donde ningún ser humano puede darte aliento, tu aliento viene de Dios y solo de El.

Y me ha dicho: Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad. Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo. 2 Corintios 12:9

Es difícil para nosotros en nuestro cuerpo humano entender que cuando nuestras fuerzas se acaban es cuando Dios esta esperándote para fortalecerte, no te des por vencido, no busques refugio en otro lugar que no se tu padre celestial, a El no se le escapa nada, El esta más pendiente de lo que piensas en todas las situaciones que están ocurriendo en tu vida.

Bástate en su gracia, nada más es necesario cuando le permitimos a Dios saciar todos nuestros espacios, cuando caigas sobre tus rodillas confiando en el es cuando el te va a levantar con victoria.

No te apartes de la única fuente de agua viva.

Dios te bendiga


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