Cada situación en nuestras vidas tiene un propósito divino, ninguna situación ocurre porque sí, y esto debemos de creerlo puesto que Dios es quien tiene el control pleno de nuestras vidas, y El como nuestro padre divino no desea más que nuestro bienestar espiritual.
En muchas ocasiones cuestionamos lo que nos esté ocurriendo porque a nuestros ojos nos parece algo inaceptable como hijos de Dios, pero no podemos olvidar que nuestro creador cada día está trabajando diferentes aspectos de nuestras vidas, en especial nuestro carácter.
Antes de preguntarte porque te ocurren las cosas, pregúntate que puede Dios estar tratando de trabajar en mí, así superarás tus pruebas más rápido e irás haciendo a niveles superiores en el Señor.
Nuestro salvador es experto sacándonos de lo que para nosotros es ``seguro`` porque muchas veces confiamos más en nuestro trabajo, nuestro sustento material, lo que poseemos en está tierra y no más bien en Dios, así que el nos aleja de lo que nos parecía seguro a nuestra vista para que aprendamos a confiar en El plenamente y nos vaya bien.
“Porque yo sé los planes que tengo para vosotros” —declara el Señor— “planes de bienestar y no de calamidad, para daros un futuro y una esperanza.
Jeremías 29:11
!Dios te bendiga!
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